La Economía de la Dona, también conocida como el modelo de la Donut Economics, es un marco económico desarrollado por la economista británica Kate Raworth en 2012, que busca crear una economía sostenible y justa que permita a las personas y al planeta prosperar juntos.
El modelo de la Donut Economics se basa en un concepto gráfico llamado «La Dona», que representa los límites planetarios en la parte exterior de la dona y las necesidades sociales en la parte interior. Los límites planetarios incluyen los recursos naturales, la calidad del aire y del agua, la biodiversidad, entre otros. Mientras tanto, las necesidades sociales incluyen la educación, la salud, el empleo y la igualdad de género, entre otros.
El objetivo de la Economía de la Dona es encontrar el equilibrio entre los límites planetarios y las necesidades sociales. En otras palabras, se trata de una economía que respeta los límites ecológicos del planeta y al mismo tiempo satisface las necesidades básicas de las personas.
Para lograr este equilibrio, la Economía de la Dona propone una serie de políticas y prácticas económicas sostenibles, que incluyen la energía renovable, la agricultura ecológica, la economía circular, la innovación tecnológica y la regulación del mercado. Además, el modelo de la Donut Economics también propone una reforma en la medida de la riqueza y el bienestar, para que se mida el progreso humano y la prosperidad en términos más amplios y sostenibles.
¿Qué países tienen el modelo económico Dona?
Actualmente no hay países que tengan completamente implementado el modelo económico de la dona, ya que se trata de un marco conceptual relativamente nuevo que aún está en desarrollo y en discusión. Sin embargo, algunos países como Escocia, Nueva Zelanda, Islandia y Países Bajos están explorando formas de aplicar los principios de la Economía de la Dona en su política económica y en sus estrategias de desarrollo sostenible.
En Escocia, por ejemplo, el gobierno ha establecido una comisión de economía sostenible que trabaja con la Economía de la Dona como uno de sus marcos de referencia. En Nueva Zelanda, el gobierno ha establecido un presupuesto bienestar para evaluar los impactos sociales y ambientales de sus políticas públicas. En Países Bajos, varias ciudades están experimentando con modelos de economía circular para reducir el desperdicio y fomentar la reutilización de los recursos.
¿Por qué han adoptado el modelo económico Dona?
Los países que están explorando la aplicación de la Economía de la Dona en su política económica y estrategias de desarrollo sostenible lo hacen porque consideran que se trata de un marco económico que puede ayudar a lograr una sociedad más justa y sostenible.
El modelo de la Donut Economics propone un enfoque holístico para abordar los desafíos económicos, sociales y ambientales interconectados que enfrenta el mundo actualmente. El modelo busca encontrar un equilibrio entre las necesidades humanas y los límites ecológicos del planeta, y promueve prácticas y políticas económicas sostenibles que fomenten la equidad, la prosperidad y la resiliencia a largo plazo.
Además, los países que están explorando la aplicación de la Economía de la Dona en su política económica y estrategias de desarrollo sostenible han reconocido la necesidad de cambiar el enfoque tradicional de la economía, que se ha centrado en el crecimiento económico a corto plazo y en el consumo excesivo de recursos. La Economía de la Dona propone un enfoque más equilibrado y sostenible que tiene en cuenta las necesidades a largo plazo de las personas y del planeta.
¿En qué países se puede replicar el modelo económico Dona?
El modelo económico de la Donut Economics, como marco conceptual, puede ser aplicado en cualquier país del mundo que desee adoptarlo y adaptarlo a su contexto específico. No obstante, es importante tener en cuenta que la implementación del modelo económico de la Dona puede requerir cambios significativos en las políticas económicas, sociales y ambientales existentes.
Los países que deseen replicar el modelo económico de la Donut Economics deben estar dispuestos a comprometerse con un enfoque más equilibrado y sostenible que tenga en cuenta las necesidades a largo plazo de las personas y del planeta, y que promueva prácticas y políticas económicas sostenibles que fomenten la equidad, la prosperidad y la resiliencia a largo plazo.
Algunos países que han mostrado interés en el modelo de la Donut Economics incluyen a Escocia, Nueva Zelanda, Islandia y Países Bajos, que han explorado formas de aplicar los principios de la Economía de la Dona en su política económica y en sus estrategias de desarrollo sostenible. Sin embargo, cualquier país puede considerar la aplicación del modelo económico de la Donut Economics si está comprometido con la sostenibilidad y el bienestar a largo plazo.